Hombres Lobo de Castronegro
Los Hombres Lobo de Castronegro es un juego de roles ocultos en el que los jugadores se dividen en dos equipos. Uno de ellos es minoritario (los hombres lobo) y los integrantes se conocen entre ellos, mientras que el otro, mayoritario (los aldeanos), desconocen quienes son sus compañeros. En cada ronda, los hombres lobo acabarán con un aldeano poniéndose de acuerdo, dando pie a una fase en la que todos los jugadores discutirán para decidir a qué jugador ajustician. Así hasta que uno de los dos bandos se proclame vencedor. Permite partidas de 8 a 18 jugadores, con una edad mínima sugerida de 10 años y una duración aproximada de unos 30 minutos.
Los jugadores, para conseguir su objetivo, deberán informar a sus compañeros, analizar la situación en la que se encuentran, inferir sobre las acciones de sus compañeros, justificar las suyas propias y persuadir a los demás para que les apoyen; solucionar problemas y evaluar la situación y el comportamiento del resto de jugadores. Podemos decir que esta clase de juegos son muy útiles y complejos para trabajar CALP (Lenguaje académico)
En este juego se puede trabajar sin duda alguna la función directiva pues durante todo su desarrollo los jugadores intentarán influir en el resto para conseguir sus objetivos y para no ser eliminados de la partida.
Además el juego se puede usar en las clases CLIL para practicar eso mismo con el uso de la lengua materna en las clases de lengua y literatura. También puede usarse para enseñar y practicar los debates dentro de la clase optativa a religión.
La dificultad del juego para usarlo en el aprendizaje de la lengua extranjera reside en que los alumnos deben tener soltura hablando el idioma para poder expresarse. Se recomienda usarlo en el segundo ciclo de primaria o, en caso de querer usarlo con alumnos de primer ciclo, hacer un scaffolding más amplio con estructuras y oraciones que puedan usar para facilitar el diálogo entre ellos y que así el juego sea más fluido.
Además se recomienda hacer grupos de no más de 10 alumnos por juego ya que, aunque es posible jugar con más jugadores, la partida puede hacerse larga y habrá jugadores que hayan sido eliminados al principio y por tanto no participen igual que el resto. Por ello es mejor hacer partidas más cortas y que así haya más posibilidades de que participen todos los alumnos en el juego de manera más equitativa.
De juegos y educación 